Sobre el Tao Encuentro de Mujeres (I)

A raíz de la realización del próximo Tao Encuentro, un espacio para reconectar a la mujer con su energía interior, el post de hoy hablará de la razón de ser de esta actividad y de por qué consideramos la canalización de la energía sexual femenina un asunto capital para re-energizar los órganos y poder alcanzar las metas propuestas, además de encontrar un estado de bienestar y equilibrio con el entorno. Sol, su creadora, nos explicará su origen, los métodos empleados y los resultados que se persiguen, en dos entregas. A continuación la primera de ellas.

El propósito de esta serie de Tao-Encuentros de Mujeres es aprender a manejar con armonía y equilibrio nuestra energía protectora y nutritiva para incrementar nuestro bienestar integral, a través de ejercicios divertidos y el uso de tecnología sónica que nos ayudarán a reconectar con nuestra sabiduría emocional y corporal.

Qué se aprende?

  • Acercarme a mi a través de la numerología
  • Armonización de Chakras.
  • Activación del Canal Central
  • Respiración ovárica

¿De donde sale la idea de un Tao Encuentro?

Durante el transito por mi camino inacabado del autoconocimiento he navegado por muchas corrientes, teorías y formas de entender el mundo y ha sido en ese caminar que me encontré en Colombia con una pareja maravillosa que me abrió la puerta a un mundo muy interesante en donde se mezcla la tecnología, la sabiduría del Taoísmo, al tiempo que comienzo a reconectar con los saberes de las mujeres de mi familia.  Esto fue un hallazgo fantástico para mí, cuando finalicé mi entrenamiento en Colombia volví a Pamplona a continuar mi formación académica en el mundo del Trabajo Social, al tiempo que continué con el aprendizaje de temas relacionados con la medicina china tradicional, la numerología, el Tai Chi, la tradición Celta-Reclaiming en Barcelona, Madrid y con un buen amigo Alemán.

Durante ese camino le fui dando forma y relacionando todo eso que estaba aprendiendo y lo comencé a teñir de violeta, a preguntarme como sería compartir esas experiencias en un circulo de mujeres, me pregunte como podría todo esto aligerar  o endulzar un poco este ser feminista que da grandes placeres, pero que al tiempo supone grandes costes… Un día decidí compartir todo lo que estaba aprendiendo y experimentando  con mis amigas y la experiencia fue tan bonita que  me he animado a compartirlo con más mujeres.

¿Un Tao Encuentro Mujeril?

Durante el TaoEncuentro se quiere construir un espacio de dialogo con nosotras mismas y con las mujeres con las que compartimos circulo.

El sistema social en el que estamos viviendo (o sobreviviendo) es un sistema altamente visual y orientado al logro, es por esto que durante un día y medio se realizan diferentes actividades con las que estimulamos nuestra inteligencia kinestesica y auditiva, dejando descansar  la inteligencia visual que muchas veces tenemos sobrecargada, pues esta sociedad liquida en la que vivimos esta fuertemente orientada a la estimulación visual.  Así mismo se hace un énfasis fuerte en el proceso, pues muchas veces nos centramos tanto en el logro y el objetivo a conseguir que dejamos de lado la maravilla de proceso que estamos viviendo, dejamos de estar en el Aquí y en el Ahora.

Una de las ventajas de la tecnología que usamos es que acercamos estas vivencias a personas que no se sienten cercanas a  los espacios de meditación tradicional y espiritualidad aunque desean aprender a parar su mente y regalarse espacios para ser y estar tranquilas, para reaprender a estar en estados de calma y relajación y anclarnos en esa sensación y revivirla en nuestros momentos cotidianos, en nuestros momentos de cambio.

Hay diferentes formas de conseguir estados de conexión o sensación de unidad, nosotras utilizamos tecnología sónica dentro de los espacios de encuentro-ritual para acercarnos de otra manera a esos procesos de autoconocimiento.    La música que utilizamos esta especialmente diseñada para facilitarnos la escucha de nuestros ritmos personales, nuestros ritmos mujeriles, esto es maravilloso porque cuando los escuchamos volvemos a conectar con el lenguaje de nuestra piel, por tanto volvemos a conectar con La Mujer Maravillosa que Soy, esa mujer acallada por la intoxicación,  por los ritmos externos frenéticos, acallada por una presión social que nos invita a ser “la mujer que debemos ser” y no “la mujer que queremos ser”

Continuará…

Tu propósito vital

En ocasiones nos preguntamos si la vida que llevamos tiene algún propósito o meta final. Y cuando no lo encontramos de manera inmediata, comenzamos a preocuparnos y a pensar que o no sabemos para qué estamos aquí o que simplemente no vale la pena invertir tiempo y/o esfuerzo en averiguarlo.

Sin embargo, si bien para algunas personas la respuesta a la búsqueda de este objetivo último llega de manera natural en etapas tempranas de su vida, definiendo su vocación y acciones posteriores, para otros es necesario persistir hasta encontrar la razón por la cual existen.

La vida es una cadena de acontecimientos que aparentemente no tienen relación entre si, y es muy fácil adoptar la creencia de que estamos aquí para resolver todas y cada una de las dificultades que se nos van presentando. Mi padre incluso decía que «los problemas son la sal de la vida» y que sin ellos, nada de esto tendría sentido. No obstante, muchos de nosotros nos formulamos la pregunta fundamental: «¿y esto es todo? ¿No hay nada más?»

Para responder a este interrogante, me voy a permitir citar a Victor Frankl, autor de «El Hombre en busca de Sentido», un clásico entre los textos de motivación y auto-ayuda, sobre el particular:

«El talante con el que un hombre acepta su ineludible destino y con todo el sufrimiento que le acompaña, la forma en que carga con su cruz, le ofrece una singular oportunidad -incluso bajo las circunstancias más adversas- de dotar su vida de un sentido más profundo. Aun en estas situaciones se le permite conservar su valor, su dignidad, su generosidad. En cambio si se zambulle en la amarga lucha por la supervivencia, es capaz de olvidar su humana dignidad y se comporta poco más allá a como lo haría un animal, igual que nos recuerda la sicología de los internados en un campo de concentración. En esa decisión personal reside la posibilidad de atesorar o despreciar la dignidad moral que cualquier situación difícil ofrece al hombre para su enriquecimiento interior. Y ello determina si es o no merecedor de sus sufrimientos»

«La principal preocupación de los prisioneros se resumía en esta pregunta: ¿Sobreviviremos al campo de concentración? De no ser así, aquellos atroces y contínuos sufrimientos ¿para qué valdrían? Sin embargo, a mí personalmente me angustiaba otra pregunta: ¿Tienen algún sentido estos sufrimientos, estas muertes? Si carecieran de sentido, entonces tampoco lo tendría sobrevivir al internamiento. Una vida cuyo último y único sentido consistiera en salvarse o no, es decir, cuyo sentido dependiera del azar del sinnúmero de arbitrariedades que tejen la vida en un campo de concentración, no merecería la pena ser vivida«

¿Creemos que nuestra vida depende únicamente de lo que nos depare el destino, nuestro trabajo, las personas con las que interactuamos y en general, de las circunstancias que nos rodean? ¿O más bien hacemos que la vida se parezca a aquello que queremos en realidad?

(Citas extraídas de «El Hombre en busca de Sentido. Victor Frankl. Ed. Herder. Pag. 92)

¿Cómo es tu dia ideal?

Resulta cuando menos curioso ver que muchos de nosotros pensamos que queremos vivir o experimentar determinadas situaciones, pero normalmente no las ponemos en contexto, es decir, aparte de ser deseos aislados, no se tiene un plan o una estrategia para hacerlas realidad. Simplemente se quedan en frases del estilo «si pudiera, iría / compraría / tendría / aprendería…»

Sin embargo, si dedicamos el tiempo necesario a plasmar estos deseos en un plan concreto que pueda dar lugar a acciones realizables, de repente esos deseos de «algún día» se transforman en una realidad alcanzable.

Una buena pregunta para comenzar es: ¿Cómo es tu día ideal?, que puede interpretarse como: qué cosas te gustaría hacer en un día en el que todo fuera tal como tu quieres? Antes de responder: «me gustaría no hacer nada» o «dejar de preocuparme», ten en cuenta que así el primer impulso sea el de «liberarse» de aquellas cosas que no nos gusta hacer o que hacemos por obligación o necesidad, hay otras actividades que nos motivan, nos hacen sentir felices y sobre todo, nos dan la posibilidad de crear y de paso, poder cambiar la realidad en la que vivimos.

Una vez aclarado lo anterior, prepara papel y lápiz e imagina cómo sería el día perfecto: qué harías al levantarte? Qué comerías? Cómo gestionarías tu tiempo? A qué lo dedicarías? Cuantas horas te gustaría dormir y estar despierto? Donde te gustaría estar? Con quien te gustaría compartir este día ideal? Incluso puedes hacer un horario de actividades, si quieres.

Una vez terminado, revísalo y ve punto por punto. Comprueba que todo aquello que has escrito se ajusta a tus deseos. A veces el impulso hace que pongamos cosas que en realidad no queremos hacer de manera regular, o que se limitan a un experiencia que es difícil que se repita. Déjalas a un lado por el momento. Lo importante es crear una guía de aquellas actividades que te gustaría repetir normalmente porque las disfrutas o te aportan lo que busques: tranquilidad, alegría, plenitud, etc.

Ya tienes tu lista. El siguiente paso es preguntarte cómo convertirla en tu realidad diaria. Puede que necesites eliminar o cambiar ciertos hábitos, ver las cosas de otra manera, replantearte compromisos o relaciones o incluso cambiar de trabajo o ciudad. Pregúntate qué estás dispuesto o dispuesta a hacer para hacerla posible. ¿Qué si vale la pena? Imagina tu vida como una sucesión de días ideales. Suena bien, verdad?